viernes, 22 de septiembre de 2017

Sensible

de Constance De Salm. Versión y dirección: Juan Carlos Rubio.
una producción de Concha Busto Producción y Distribución, Rovima Producciones, Juan Carlos Rubio, Avanti Teatro, Galdo Media, Mucho Ruido Records y Txalo Producciones.
con Kiti Mánver y Chevi Muraday.
 
22 de septiembre de 2017. Teatro Palacio Valdés, Avilés. 75’ aprox. Estreno absoluto


Una mujer madura cree que su joven amante la ha dejado por otra mujer. Van pasando las horas y va creciendo su sufrimiento. Y el de ese otro hombre que la quiere y no tiene ninguna posibilidad.

Estrenamos temporada y abono en el Palacio Valdés (otro año en un lugar estupendo: fila cuatro en el lado izquierdo). Volvemos a nuestro querido teatro con una sala recién pintada y hermosamente dispuesta para este otoño lleno de estrenos  en el que se cumplen veinticinco años de la rehabilitación (casi resurrección) de este teatro. La semana pasada me invitaron a participar, como "abonado histórico", en un programa en directo que la SER de Asturias le dedicó en este mismo escenario. Pude decir muy poco, pero destaque la fortuna de que aquella recuperación fuera tan respetuosa con el diseño original de este cuerpo arquitéctónico que dentro de tres años será centenario. Un cuerpo que en estos veinticinco años ha estado animado por la mejor programación imaginable gracias al trabajo tenaz de alguien tan sensato y con un criterio teatral tan atinado como Antonio Ripoll. Cada año veo en mi ciudad unas treinta obras de lo mejor del teatro español (y en español). Disfrutar cotidianamente de algo así creo que solo es posible en lugares como Madrid, Barcelona o Buenos Aires, y eso acertando en la selección. Así que los asturianos fuimos muy afortunados con la recuperación de este espacio escénico, como también lo fuimos hace once años con ese magnífico regalo que nos hizo Oscar Niemeyer y en el que también podemos disfrutar del mejor teatro en ese Off que Antonio Ripoll viene programando allí desde 2013 (o desde 2012 si contamos el anticipo de Los Canapés). Pero vayamos con este estreno que abre una temporada en la que habrá cuatro. Sensible es un texto sobre el sufrimiento y el desamor que no me dice mucho. Seguramente porque sigo impresionado con esa experiencia literaria y teatralmente sublime que,  sobre este mismo tema, fue La clausura del amor de Pascal Rambert (el próximo fin de semana iremos a Madrid para ver en el Pavón Kamikaze otra obra suya: Ensayo) y porque también tengo reciente la versión que interpretó Antonio Dechent de esa misma amargura en La voz humana de Jean Cocteau. Pero, aunque el texto me parece menos sugerente, sí consigue convencerme la interpretación apasionada y creíble de Kiti Mánver en un papel que le va francamente bien. Y también el contrapunto coreográfico de ese personaje masculino casi siempre silencioso que encarna un Chevi Muraday con una presencia magnífica y que, las pocas veces que habla, también lo hace muy bien. Juan Carlos Rubio saca el mejor partido a esa plataforma giratoria en la que también se mueven dos elementos centrales que son a la vez tálamo, túmulo y hasta las agujas de un inmenso reloj. Así que ha sido bastante grata esta  noche de estreno en la que una buena dirección ha sabido mejorar mucho lo que el texto daba de sí. Por lo demás, una actriz magnífica, que defiende muy bien este monólogo en femenino singular, y un buen coreógrafo, que ha aportado una presencia rotunda y pertinente a las dolientes ausencias masculinas sugeridas por Constance de Salm, consiguen hacer que Sensible realmente lo sea. Así que no empezamos nada mal esta nueva temporada en el Palacio Valdés.