miércoles, 30 de abril de 2014

Sé de un lugar

Texto y dirección de Iván Morales.
Producciones Prisamata.
con Anna Alarcón y Xavi Sáez.

 

30 de abril de 2014. Sala Cuarta Pared, Madrid. 85’ aprox.
13 de junio de 2015. Centro Niemeyer (Club), Avilés. 85' aprox. Ciclo Off-Niemeyer 

Simón no sale nunca de casa. De cuando en cuando Béré va a verlo. Ella viaja por lugares exóticos y tiene amores diferentes. Pero siempre vuelve a él. Cada reencuentro es un regreso a una relación de la que ninguno sabe cómo salir.

En esta magnífica Sala Cuarta Pared (y en junio de 2015 en el off del Niemeyer) asistimos al drama sentimental de esta pareja que no sabe/quiere desencadenarse. No hay separación entre ellos y nosotros. Compartimos el mismo espacio y la misma luz. Y también las sombras que aparecen cuando pensamos con ellos en cómo se debe/quiere vivir. Él busca redimirse con el encierro. Ella estar sola conociendo sitios y gentes. La depresión y la euforia frente a frente. Aún más encadenados con cada reencuentro. Con punto de partida y destino en ese sofa que es metáfora del recuerdo infantil de Simón en un tren con su padre y del significado que para esta pareja tiene una canción de Triana. Los dos actores están magníficos. Ella va templando un personaje que aparece arrollador y se modula con cada reencuentro. Él nos muestra el dolor de un hombre a la deriva que comienza justificando su xenofobia existencial y termina fiándolo todo a una canción. Iván Morales, Anna Alarcón y Xavi Suárez. Habrá que recordar estos nombres. Los tres saben de un lugar en el que es posible hacer teatro muy grande con recursos muy pequeños.


viernes, 25 de abril de 2014

La tigresa y otras historias

de Dario Fo. Dirigida por José Antonio Ortega.
Producciones Teatrales Colaterales.
con Julián Ortega.

 

25 de abril de 2014. Centro Niemeyer (Club), Avilés. 95’ aprox. (con descanso). Ciclo Off-Niemeyer.

Tres historias legendarias de Dario Fo. En La tigresa un soldado herido de la Larga Marcha China se refugia tras una tormenta en la cueva de una tigresa que lo adopta y luego lo sigue. El primer milagro del niño Jesús se inspira en un evangelio apócrifo que cuenta los curiosos juegos de un dios niño palestino y lo pesado que se pone con su padre. Por último, Ícaro y Dédalo sitúa a los dos en el laberinto y muestra la inteligencia con que el segundo lo diseñó y los motivos por los que el primero huye desde él hacia el Sol.

Hace casi treinta años Pepe Rubianes Sin palabras. Hace casi cinco Sergi López Non solum. Y esta noche Julián Ortega. Tres hitos sobre lo que puede llegar a hacer un actor solo en un escenario. Completamente solo. Sin más compañía que la luz (y una pequeña máscara para estar divino en la segunda historia). Su capacidad expresiva es deslumbrante. Nos hace reir. Nos hace pensar (en eso le ayuda Dario Fo). Nos hace ver a un chino que sufre. Entrar en una cueva y ver a la tigresa y su tigretón. Olemos los asados que para ellos prepara. Asistimos a las refriegas con las tropas de Chiang Kai-shek. Vemos al chiquillo Jesús. A su padre. Al niño al que elimina y luego resucita. Vemos los espejos del laberinto de Dédalo. Chocamos contra las paredes con su hijo. Salimos de allí volando con ellos. Vemos las alas de Ícaro y oímos el aire a su alrededor. Y la tierra queda lejos. Como el propio club del Niemeyer esta noche con Julián Ortega. Porque él nos saca de allí. Vemos con él lo que no hay. Porque allí solo está él. A cuerpo limpio. Es la magia de un teatro total. Nos cuenta historias que vemos sin verlas, que nos hacen reir sin trucos. Y que también nos hacen pensar. Nadie debería perdérselo. Ha sido un lujo contemplar esta interpretación máxima en este espacio mínimo en una noche que ya será inolvidable.

viernes, 4 de abril de 2014

Una vida robada

de Antonio Muñoz de Mesa. Dirección: Julián Fuentes Reta y Antonio Muñoz de Mesa. 
Una producción de Juanjo Seoane.
con Asunción Balaguer, Carlos Álvarez-Nóvoa, Ruth Gabriel y Liberto Rabal.
 
4 de abril de 2014. Teatro Palacio Valdés, Avilés. 75’ aprox.

El doctor Nieto tiene Alzheimer. Y mal carácter. Solo trata bien a Luz, la joven a la que ha contratado su hijo Julio para que le lea. Pero ella tiene otras intenciones. Quiere saber qué pasó en el hospital en el que, en un mismo día, nació, murió y fue adoptada. El jefe de servicio era el doctor Nieto. Y Olvido, la mujer que ahora lo cuida, era entonces su enfermera.

El martes vimos en el cine Approved for adoption, una película de animación sobre las obsesiones de un niño coreano adoptado por una familia belga. Hoy volvemos en el teatro al tema de los orígenes con Una vida robada, una obra que quiere ser a la vez muy actual (con el tema de los niños robados en España) y muy radical (con alusiones a la Teogonía de Hesíodo). Pero el resultado defrauda. Intuimos demasiado pronto el secreto que une a las dos generaciones. Así que descubrir que los amantes son mellizos no causa sorpresa. Y no es problema de actores. Lo que falla es la construcción general de una historia que oscila entre la grandilocuencia y la obviedad. Seguramente sin querer.