viernes, 28 de febrero de 2014

Norway. Today

de Igor Bauersima. Dirección: Àlex Mañas. 
una producción de Lamolona y JOC d'actors.
con Mariona Tena y Joan Carles Suau.

28 de febrero de 2014. Centro Niemeyer (Club), Avilés. 75’ aprox. Ciclo Off-Niemeyer.


Julie y August quieren suicidarse. Los dos se encuentran en un chat en el que ella busca un compañero que la acompañe.  Pero donde se conocen de verdad es en el fiordo noruego en el que han decidido hacerlo.

Cuando entramos, él ya está en el escenario. Ella llega y le propone compartir el final. El abismo es una tentación. Para que todo acabe y deje de ser un sinsentido. Él la sigue hasta ese lugar en el que descubrirán la felicidad de saberse cerca del límite. Son un Adán y una Eva que, al otro lado del paraíso, se sienten tentados por el no-ser. Pero cerca del borde siempre hay dudas. Las que provoca ese encuentro en el que imaginan como podrían amarse. Las que supone pensar que desde seiscientos metros sus cuerpos tardarán diez segundos en caer. Demasiado tiempo. Suficiente para pensar algo más que "ya está". Pero no hay retorno. O quizá sí. Tal vez es lo que sugieren esas ambiguas palabras que anticipan el final: "venga vamos, yo me quiero ir de aquí". Unas interpretaciones llenas de matices, un texto conmovedor y una escenografía mínima componen una experiencia teatral perfecta para la intimidad de este Off-Niemeyer en el que esta noche hemos podido sentir la atracción del abismo.

viernes, 21 de febrero de 2014

André y Dorine

dramaturgia: Garbiñe Insausti, José Dault, Iñaki Rikarte, Edu Cárcamo y Rolando San Martín. Dirección: Iñaki Rikarte. 
produce: Kulunka Teatro.
con José Dault, Garbiñe Insausti y Edu Cárcamo.

21 de febrero de 2014. Centro Cultural Valey, Piedras Blancas. 80’ aprox.


Dos ancianos en su hogar. Él escribe. Ella toca el violoncello. A veces los visita su hijo. Un día la lleva al médico. Ella no está bien. Tiene Alzheimer. Al principio él no lo acepta. Luego asume el declive y la cuida con cariño. Ella va perdiendo la memoria. Él recupera recuerdos. Hasta el final.

La historia es preciosa. Y sencilla. Trata de los estragos de la edad tardía. Y de la fuerza que da el cariño para enfrentarlos. Con Amor y Arrugas compondría una trilogía perfecta de acercamientos mayúsculos a estos temas desde el cine (Haneke e Ignacio Ferreras), el cómic (Paco Roca) y el teatro. La simplicidad de lo que vemos en escena no puede ser mayor. No hay una sola palabra en toda la obra. Tan solo gestos. Los de unos actores magníficos que lo dicen todo con sus movimientos. Y con esas máscaras que retratan el alma de los personajes. De muchos personajes. Porque, además de los dos ancianos y el hijo, en el escenario hay muchos más: ellos mismos cuando eran jóvenes, dos médicos, un tipo grosero en la sala de espera, un repartidor de libros, el cura que los casó, un pretendiente anterior de ella, una cuidadora que enamora al hijo. Y hasta el hombre sin rostro que él llega a ser para ella cuando su desmemoria es más dolorosa. Pero al terminar la obra solo salen a saludar José Dault, Garbiñe Insausti y Edu Cárcamo. Y uno queda embobado. Todo lo que hemos visto ha sido interpretado por solo tres actores. A la salida hacemos recuento. Creemos recordar a más personajes a la vez en el escenario. Pero la memoria nos engaña. Las emociones no. Las que han provocado estos tres actores con su magnifico teatro.

sábado, 15 de febrero de 2014

Las amistades peligrosas

de Choderlos Laclos. Versión de Javier L. Patiño y Darío Facal. Dirección: Darío Facal. 
una producción de Metatarso.
con Carmen Conesa, Cristobal Suárez, Iria del Río, Lucía Diez, Daniel Ibáñez y Lola Manzano.

15 de febrero de 2014. Teatro Palacio Valdés, Avilés. 100’ aprox.


La complicidad en los desafíos entre la marquesa de Merteuil  y el vizconde de Valmont tiene como víctimas a Madame de Tourvel y a Cecile, una mujer casada y una virgen que caen rendidas ante este depravado seductor.

Cartas sobre celadas amorosas entre el 4 de agosto y el 1 de diciembre de 1778. Testimonios de una historia que pasa de los juegos estivales al sufrimiento invernal. El reto está en el cine. En  distanciar al público de las historias de Stephen Frears y Milos Forman. Y la solución está en el escenario. En hacerlo mestizo con un mínimo mobiliario dieciochesco y la parafernalia propia de un concierto de rock. Al principio la mezcla desconcierta. Los intérpretes de esta lección cinegética francesa tocan la guitarra eléctrica, los teclados (la marquesa de Merteuil ya los está tocando cuando entramos) y la batería (sus solos serán metáfora de orgasmos). También cantan ante los micrófonos. Y declaran desde allí lo que les sucede a sus personajes. Casi como locutores que intercalan contenidos epistolares con juegos interpretativos tan osados y magníficos como los que trenzan un Cristobal Suárez sobresaliente en el papel de Valmont y una Lucía Diez impresionante como niña que se inicia en la gimnasia del amor. La obra sustituye a La venus de las pieles cuyo estreno, previsto para hoy en el Palacio Valdés, se ha tenido que aplazar. Ayer veíamos en el cine la magnífica versión que Polanski ha hecho de esa novela clásica. Hoy hemos visto en el teatro una sorprendente revisión de una historia que ya es clásica en el cine. Cuando los resultados son así es un gusto ver estos duelos entre las dos artes.

sábado, 8 de febrero de 2014

Eurozone

de Manuel Cortés. Dirección y dramaturgia: Xron.
una producción Chévere

con Patricia de Lorenzo, Miguel de Lira, Manuel Cortés, Mónica García, Arantza Villar, Iván Marcos, Pepe Penabade y Borja Fernández


8 de febrero de 2014. Centro Niemeyer (Auditorio), Avilés. 90’ aprox.


Ocho actores con atril ponen voces a las imágenes del diálogo preambular de Reservoir Dogs. Los gángsteres que Tarantino nombró con colores son aquí los países de Europa. Hablan del mito que le dio origen y de lo que le pasa ahora. Luego los actores interpretan el resto de la película repartiéndose los papeles. De los países de Europa y de tipos duros como Angela Merkel, Luis de Guindos, Nicolas Sarkozy, Rodrigo Rato, Christine Lagarde y algunos más. Como en la película de Tarantino, las disputas entre estos gánsteres acabarán mal.

Españistán, Simiocracia y Europesadilla son las pedagógicas y tronchantes interpretaciones que Aleix Saló ha hecho en viñetas de cómic de lo que nos ha pasado. Con esta Eurozone la compañía gallega Chévere hace algo parecido sobre las tablas de un escenario, esta vez el del auditorio del Niemeyer (sin amplificar las voces de los actores). Una escalera mecánica doble a la derecha (se subraya lo de la derecha), ocho atriles con micrófono al otro lado y una lámpara con muchas lágrimas arriba son los sencillos elementos con que se recrea el almacen de Reservoir Dogs en el que los líderes de la Eurozona y el FMI interpretan lo que han provocado. Los actores representan a los personajes de Tarantino, los metamorfosean de nuestros países (genial esa España que se desangra en lo más bajo de la escalera) o de sus líderes con gestualizaciones que le encantarían a Boadella. Y también hacen de ellos mismos mientras comentan, fuera de los personajes, la marcha del espectáculo. El público también interviene en esta carnicería tarantiniana (un chico de Versalles sube al escenario y colabora en el asesinato de Angela Merkel). Y todos nos reímos mucho. Como si nadie fuera de derechas.